El “juanete” o hallux valgus es una deformidad del pie en la cual el primer metatarsiano se desplaza hacia adentro y el dedo gordo se desvía hacia afuera, deformando secundariamente el resto de los dedos del pie.
El “juanete” o hallux valgus es una deformidad del pie en la cual el primer metatarsiano se desplaza hacia adentro y el dedo gordo se desvía hacia afuera, deformando secundariamente el resto de los dedos del pie. La desviación del dedo gordo produce una prominencia interna llamada bunión que, con gran frecuencia, se inflama produce dolor por el roce continuado con el calzado, o incluso infecciones intensamente dolorosas. Esta desviación hace que cada vez sea más difícil encontrar calzado adecuado porque se ensancha todo el antepié. El juanete produce secundariamente trastornos en el resto del pie que a menudo son la causa de consulta, como la metatarsalgia (dolor de la parte anterior de la planta del pie), deformidades de dedos menores, inestabilidades dolorosas metatarsofalángicas, trastornos con la uña, etc.
El juanete o hallux valgus es difícil de tratar de manera conservadora. El mejor tratamiento conservador que podemos hacer es la elección de un correcto calzado, cómodo y amplio, que evite el roce con la deformidad. También existen medidas ortoprotésicas como los mal llamados correctores nocturnos o diurnos, cuya función es contrarrestar la deformidad. Si bien no han demostrado ningún tipo de corrección duradera, sí pueden causar alivio sintomático.
Cuando nuestra calidad de vida se ve afectada o cuando existen dificultades para calzarse, y hemos agotado el tratamiento conservador es el momento de intervenir. Existen diferentes técnicas quirúrgicas disponibles para la corrección del hallux valgus pudiendo distinguir básicamente entre una.
– Técnica abierta en la que realizamos una exostosectomía (resección de la prominencia ósea), tenotomía del tendón aductor (corte del tendón que facilita la progresión de la deformidad) y osteotomías (cortes en el hueso) para desplazar los huesos deformados. Los cortes realizados en el hueso necesitan ser fijados con pequeños tornillos que mantengan el desplazamiento realizado.
– Técnica percutánea con mínimas incisiones milimétricas en la que realizamos una eliminación de la prominencia ósea y diferentes cortes de los tendones y huesos para realinear los mismos y corregir la deformidad. Esta técnica quirúrgica no precisa tornillos, manteniéndose la alineación del dedo mediante un vendaje corrector.
El objetivo de la intervención consiste en aliviar el dolor, corregir la deformidad del dedo, prevenir el dolor en la planta del pie, evitar la aparición de otras deformidades y mejorar la marcha.
La decisión de elegir una u otra técnica depende de diferentes factores que se valorarán en consulta, siendo el objetivo final corregir la deformidad para aliviar el dolor y la función.
