El pinzamiento del tobillo puede ser óseo o de partes blandas.
En ocasiones, después de un esguince de tobillo, se produce una inflamación de la sinovial que puede verse pinzada entre tibia, peroné y astrágalo, produciendo un dolor residual en los movimientos del tobillo, en la región anterolateral, debido a este pinzamiento de partes blandas.
En otras ocasiones, derivado de una inestabilidad crónica, por ejemplo, tibia y peroné crecen de forma anómala formando osteofitos (picos óseos) para intentar aumentar la estabilidad de una articulación inestable. Estos picos óseos (osteofitos) chocan en flexión dorsal causando dolor y limitación en nuestra vida diaria.
Los pinzamientos en la región posterior del tobillo aparecen secundariamente a un hueso accesorio (os trigonum) en la cámara posterior del tobillo, o bien tras una fractura de la cola del astrágalo.
Cualquiera de ellos causa dolor en los grados máximos de movilidad, inflamación, rigidez y limitación de la movilidad articular que provocarán una mayor o menor incapacidad funcional para la marcha o las actividades de la vida diaria, como las deportivas.
El tratamiento inicial de los pinzamientos de partes blandas son el reposo, hielo y los antiinflamatorios tópicos y vía oral. Un buen tratamiento fisioterápico ayudará a disminuir la inflamación de los tejidos y a recuperar la función y la actividad del tobillo en muchas ocasiones. Las infiltraciones de corticoides en el punto del conflicto también ayudarán a desinflamar la región de forma drástica.Los pinzamientos óseos son difíciles de controlar con medidas conservadoras, si bien estos mismos tratamientos conservadores previamente mencionados pueden mejorar la sintomatología.
Cuando los tratamientos conservadores no son útiles, está indicada una artroscopia para eliminar el conflicto. Mediante la artroscopia se pueden resecar fácilmente sinovitis, osteofitos, cuerpos libres, o cualquier causa de pinzamiento articular, bien por vía anterior o por vía posterior. La artroscopia es una técnica quirúrgica en la que se introduce una cámara de fibra óptica dentro de la articulación para llegar al punto de lesión y tratarla de forma mínimamente invasiva.